La ambición comercial en ciertas sociedades y culturas se ha estigmatizado como un comportamiento negativo e indeseable, sin embargo es importante destacar que el ser humano con ambiciones y metas sanas y potentes tiene un impulso y un poder natural que lo hace destacar frente a los demás. El trabajo comercial y de ventas en el mundo actual es retador a la vez que genera importantes recompensas para las compañías que utilizan una optima estrategia comercial y para las personas que interactúan en él. Las estrategias comerciales y de mercadeo, así como sus procesos son el puente entre el mercado y el interior de las compañías. Lo anterior, debe gestionar elementos de alto impacto para el desempeño de las compañías como lo es:
• El conocimiento de los clientes, de los consumidores y/o usuario
• El conocimiento a profundidad los canales comerciales en lo que tiene que ver con las capacidades, tecnologías, infraestructuras, personas y pensamiento de estos negocios
• La gestión del precio, la innovación y los portafolios en los mercados fundamentales para una estrategia comercial
• La conexión de las capacidades de la compañía con la dinámica de los clientes Los anteriores elementos entre otros enmarcan la estrategia comercial y su complejidad requiere ser estructurada y gestionada por las apropiadas metodologías, desarrollo analítico y condimentadas con una ambición comercial positiva y metódica.
En este contexto comercial y en el ámbito de la cultura organizacional, es importante profundizar sobre la ambición comercial positiva. Esta, es esa fuerza profunda, superior a un deseo, que de forma positiva busca alcanzar objetivos de alta importancia como son la seguridad, el bienestar y prosperidad, fundamentada en el amor por lo que se hace y las personas, con el respeto por individualidad, sin pisotear a los demás y buscando alimentar objetivos que transcienden lo individual para impactar positivamente la sociedad. La fuerza de ventas definitivamente debe poseer esta característica e incluso cultivarse como una competencia la cual debe hacer parte del portafolio de competencias desde ese espíritu comercial que las compañías deben desarrollar.
Ambición y motivación estrategia comercial y mercadeo
La ambición es una fuente de motivación poderosa. Las culturas más prósperas y desarrolladas tienen un concepto de abundancia y prosperidad construido desde el respeto y de un sentido de bienestar fundamentado en lo justo, lo trabajado y con una amplia perspectiva del bien común. Por lo anterior, la ambición viene acompañada de:
Valores sólidos y bien estructurados.
La ambición entonces no es un deseo desmedido y ciego por lograr riquezas y poder, no obstante cuando se pierde el norte, se trasgreden los valores y se desvirtúa el bien común y aparecen los comportamientos nocivos.
La ambición comercial es el deseo profundo arraigado en la fuerza de ventas de alcanzar los objetivos e incrementar su bienestar y prosperidad, a la vez que se convierte en el motor y dinamizador desde el vendedor del logro de los objetivos y del empoderamiento sobre los procesos comerciales.
La ambición, entendida en unos términos apropiados, es suficiente motivación comercial que apoyada por la disciplina y el uso eficiente de las herramientas de negocio hacen posible la conversión y logro de las metas comerciales.
Estas características son el complemento esencial de los modelos comerciales incluso de los modelos de llegada al mercado o Go to Market. En las dinámicas de mercados competitivos trabajar en todos los detalles desde la estrategia comercial a la ejecución hacen la diferencia.
Es importante entender que buena parte de las compañías que siguen modelos comerciales tradicionales se enfocan exclusivamente al desarrollo de las competencias y las características deseables en la fuerza de ventas, sin embargo hoy en día esto no es suficiente. Cada vez es más común tener la figura del diseñador comercial o arquitecto comercial que coadyuva al diseño de la llegada al mercado, lo articula y lo sigue, donde es fundamental las competencias analíticas, el seguimiento de los indicadores (KPI) con una mejor visualización de los datos y una conexión permanente con las particularidades del desarrollo de los negocios en el mercado.
La importancia de un buen diseño de llegada al mercado para una buena estrategia comercial.
Un buen diseño de llegada al mercado se convierte en un soporte fundamental para apoyar metas ambiciosas y alcanzables, promueve un ambición común y sana de alcanzar los resultados con herramientas y objetivos claramente determinados.
El trabajo en equipo de los arquitectos comerciales y la fuerza de ventas es clave para el desarrollo de la estrategia comercial de ventas y el desarrollo de modelos más modernos de llegada al mercado o Go to Market que permitan vencer las tradicionales fuerzas competitivas y hacer realidad ambiciones empresariales y personales.
Una ambición metódica
La ambición es una fuente de motivación poderosa. Las culturas más prósperas y desarrolladas tienen un concepto de abundancia y prosperidad construido desde el respeto y de un sentido de bienestar fundamentado en lo justo, lo trabajado y con una amplia perspectiva del bien común. Por lo anterior, la ambición viene acompañada de valores sólidos y bien estructurados.
Tener una ambición sin seguir un método o camino para llegar a los objetivos, puede llevar a privilegiar los inapropiados significados de la ambición.
Los métodos se fundamentan en un saber hacer con un trabajo sistémico que junto a un buen seguimiento y mejora continua dan un sólido camino a seguir.
La motivación Personal y comercial junto a las rutinas positivas y consistentes con un foco específico llevarán tarde o temprano a resultados sobresalientes y a las metas comerciales previstas.
La ambición metódica combina las características más potentes de la motivación personal y comercial que origina una verdadera fuerza desde lo profundo y deseos sólidos que llevan a un verdadero empoderamiento, esas ganas de hacer que no requieren una supervisión, se vuelve eficiencia pura que lleva a la ejecución de estrategias comerciales ejemplos a seguir.
Un buen proceso y método de estrategia comercial incluye un alto grado de analítica que gestiona un apropiado manejo de los datos del mercado y de las transacciones, del conocimiento del cliente y la prospección de su comportamiento comercial. La analítica junto a la visualización de los datos en el contexto correcto abre nuevos escenarios para la ejecución en los mercados y desarrollo de estrategias comerciales y de mercadeo que lleva a afinar el proceso de toma de decisiones y establece unos buenos parámetros de diseño y seguimiento para la ambición comercial de la empresa y sus participantes.
En resumen, la ambición es una fuerza poderosa que debe ser positiva, basada en el bien común y en amor por que sucedan las cosas. La ambición requiere ser metódica para no caer en los atajos que lleva la pérdida de valores y pisar a los demás, y dado la dinámica actual, se requiere el uso de herramientas tecnológicas de información que permiten la efectividad y el enfoque.
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